Por Ricardo Bustos
La mugre nos está tapando, están reapareciendo viejos virus que recordamos haberlos superado cuando éramos niños y ese es un síntoma que algo estamos haciendo mal los ciudadanos.
Sé que nos duele y mucho, cuando son otros quienes nos hacen ver la realidad.
¿Cómo es posible que sea el Municipio quien deba decirle a los ciudadanos que limpien sus casas, terrenos, recipientes con agua?.
Hay mugre por todos lados. Por donde uno vaya encuentra camiones de la Municipalidad cargados con cacharros, que mejor sería llamarles… «porquerías» que no sirven para nada bueno.
Ahora con este tema del Coronavirus, Dengue, Zika y Chikungunya o Sarampión, entre otros, hay gente que va a los «Centros de Salud» muy «floja de higiene”, detalle importante a la hora de pensar en proteger y protegerse entre sí de los microbios que llevan en sus vestimentas.
Del aseo personal, mejor ni hablemos. En las salas de espera de clínicas y hospitales hay que entrar con barbijos y no por la contaminación sino por el olor a mugre y ni hablar de los ómnibus, subtes o trenes y las aulas de muchas escuelas.
La falta de higiene no es culpa de los gobiernos, aceptémoslo porque es una verdad que no se puede esconder más, es responsabilidad nuestra y todo indica que nos está dando mucha pereza tomar el agua con jabón para poner en práctica algo tan común como es…lavarnos.
Todo indica que la moda es verse desalineado y sucio. Prueba de ello la dan muchos de los referentes populares, quienes desde la pantalla del televisor le muestran al público que con la misma ropa que se acostaron a la noche y como han dormido, así se levantan y salen a la calle y esto no es un tema solamente de caballeros porque también muchas damas han entrado en esa tendencia.
Hemos perdido el sentido de la ética y la estética y eso nos denigra como ser humano, porque toda persona que se abandona en el cuidado de su cuerpo, las etapas siguientes ya no se miden y después cuesta mucho volver a respetarnos.
Ha llegado la hora de hacer autocrítica y dejar de culpar a los países vecinos por el tema del «mosquito» porque no hay paredes que impidan el paso fronterizo y hasta ahora nadie puede asegurar que hay Dengue nacional o importado.
Estamos muy mal en el área de prevención, especialmente en el rubro salud porque nos ha superado la cantidad de infectados y hoy más que nunca, con este problema de los mosquitos y las consecuencias de sus picaduras, la gente busca desesperada repelentes para protección o barbijos, algo que por cierto cuesta un ojo de la cara porque se aprovechan del problema de la gente, entonces como si fuera poco, en cualquier canal de televisión hay más publicidad de medicamentos que de caramelos y se parecen más a una farmacia.
Cualquier “vedetonga” o personaje mediático devenido en conductor, nos comenta con un remedio en sus manos las bondades del producto. Sabemos que existe Legislación al respecto, que prohíbe este tipo de publicidad por los riesgos de consumir cualquier remedio sin la prescripción médica respectiva, pero no veo o escucho a alguien desde el poder político e institucional poner el grito en el cielo por semejante atropello hacia la salud de la sociedad.
Mientras tanto, entre la mugre y el descontrol, la pantalla del televisor nos sigue golpeando el cerebro con improvisados Farmacéuticos, Nutricionistas, Veterinarios y otros mediáticos truchos que nos aconsejan el tipo de remedios que debemos ingerir para curarnos, nos sigue dando muestras que el Estado, principal responsable del control en la materia, está ausente como en otros tantos temas que son de vital importancia para la salud de la población.
España, está pasando por uno de los peores momentos institucionales y económicos de los últimos tiempos, sin embargo en la TVE (pública), todas las mañanas podemos aprender sobre distintas patologías del cuerpo humano en el programa de la mañana, con catedráticos de diferentes universidades, especialistas en cada tema que se desarrolla en la jornada. Aca, los «Cocineros», a la misma hora, nos enseñan a hacer huevos fritos sin que se rompan.
«Las críticas no serán agradables, pero son necesarias». Winston Churchill (1874-1965) político británico.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador
Capiovi, Misiones, Argentina
DNI 7788556
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